UNIVERSIDAD
DE BARCELONA
Centro
Universitario Internacional de Barcelona (UNIBA)
Máster
Profesor de Español como Lengua Extranjera
Portafolio
formativo
María
José Laso de la Vega Olivares
13
de noviembre de 2015
Una imagen y 1000 palabras para
la reflexión.
En estas imágenes quise
representar tanto las dificultades como las satisfacciones que otorga ser
profesor de español como lengua extranjera. En el primer cuadro (de izquierda a
derecha) se observa a una profesora explicando un concepto en español,
representado por el cubo dibujado en el pizarrón. En primer plano se observa al
alumno y la burbuja sobre su cabeza expresa una total confusión. Esto es un
lugar común ante un aprendizaje nuevo, pues a menudo los estudiantes se topan
con una lengua que puede ser completamente diferente de su lengua materna, por
lo que en primera instancia les puede resultar muy confuso. El español es una
lengua compleja y con muchas normas que pueden impactar al estudiante de
entrada, y ese choque cultural significará un gran obstáculo que sortear, tanto
para profesor como para alumno.
El
segundo momento de la ilustración muestra a dos personas teniendo una
conversación, representada por las volutas que salen de sus bocas. Junto a las
cabezas de cada una se observan dos figuras, de las cuales la de la izquierda
es un círculo perfecto que simboliza el español; mientras que la segunda figura
se asemeja más a una mancha o a un círculo imperfecto. Esta imagen se refiere
al proceso de aprendizaje que involucra un avance progresivo del alumno a
medida que el profesor va mostrando, no solamente los conceptos por medio de la
teoría (representada en la primera imagen), sino también los ejemplifica a
través de la práctica. Es por ello que asimismo se observa a la persona de izquierda,
que sería la profesora, lanzando una pelota– circular como la figura que
representa al español– a la alumna, quien tiene ambos brazos estirados y espera
atrapar la pelota cuando ésta llegue a sus manos. La actitud de esta segunda
figura se refiere a la disposición que pueden tener los alumnos, que en este
caso es positiva, abierta al aprendizaje.
La
tercera imagen, situada debajo de la anteriormente descrita, muestra a dos
personajes claramente identificados como del equipo de los “Maestros”, el de la
izquierda, y del de los “Estudiantes”, el de la derecha. Se encuentran en un
campo de beisbol y se observan contentos. El maestro está extendiendo un bate
en el cual se lee la palabra “Habilidades” al estudiante, quien estira la mano
para cogerlo de buena gana. Al notar que el maestro sostiene en su otra mano
una pelota es perceptible que se disponen a jugar. El hecho de que el profesor
tenga en su posesión ambos elementos para el juego significa que es
responsabilidad de él dar al alumno las herramientas necesarias para aprender
el español. Además, al ser el profesor quien lanzará la bola, que representa la
lengua española, y el alumno quien deba batearla con sus habilidades, se
entiende que el primero se encargará de lanzar retos al segundo, mismos que éste
tendrá que superar tras haber adquirido las habilidades necesarias durante el
proceso de aprendizaje.
Como
se observa en las imágenes en todas hay un elemento de dificultad que supone un
esfuerzo adicional, un reto o un obstáculo que superar. Sin embargo, también se
observa que el profesor es, de los dos personajes, el que conserva siempre una
actitud positiva durante el proceso de aprendizaje, ya sea con paciencia y
técnica, o por el simple hecho de tener una sonrisa en el rostro. En todos los
casos, el profesor es el responsable de entregar al alumno las estrategias y
materiales necesarios para el aprendizaje, mientras que este último será
responsable de utilizar dichas armas adecuadamente. Asimismo, los tres momentos
son progresivos, pues en el primero hay un primer encuentro que causa
confusión, el cual resulta hasta cierto punto normal; en el segundo cuadro se
observa un momento en el que el alumno presenta avances en el aprendizaje pero
aún no se encuentra del todo listo; y, finalmente, en el tercer cuadro se
observa que tanto maestro como alumno se encuentra en la misma postura de jugar
al juego de la lengua como iguales, es decir, como hablantes de español. Y si
juegan en equipos contrarios es porque una lengua es una entidad viva que
siempre cambia y evoluciona, por lo que nunca deja de presentar nuevos retos a
los hablantes, quienes constantemente están aprendiendo unos de otros.
Fig. 1: Imagen original sobre mi concepción de la enseñanza del español como lengua extranjera. |
Fuentes
Una
imagen y 1000 palabras para la reflexión (trabajo individual). UNIBA. 2015. Web. Fecha de
consulta: 13 de noviembre de 2015.